Insistimos: Franco no fue totalitario

La Real Academia de la Historia se ratifica y no modificará las entradas polémicas del ‘Diccionario Biográfico Español’. Las diferencias provocan un cisma en la RAH
Peio H. Riaño, El País, 10.2.2012
La Real Academia de la Historia (RAH) recoge velas y donde dijo “rectificación” ahora pone “ratificación”. El Diccionario Biográfico Español seguirá con los mismos errores que hasta el momento, con la ligereza hagiográfica en la voz que recoge la vida de Francisco Franco (“Montó un régimen autoritario, no totalitario”), y los escarnios lanzados contra Juan Negrín (“Gobierno prácticamente dictatorial”) o Manuel Azaña (hizo una “importante depuración del Ejército”), entre tantos otros.
Cuando el pasado 17 de junio la RAH, tras el impacto que produjo la publicación de los primeros 25 tomos en mayo, acordó por unanimidad encargar a una comisión la revisión de algunas entradas de la vasta obra, parecía dispuesta a rectificar el desastre causado con 6,4 millones de euros de subvención. La conmoción llegó a la comunidad universitaria de historiadores, provocó la denuncia de un grupo de ciudadanos ante la Fiscalía Superior de Andalucía, hizo que el Senado solicitara el fin de su difusión y que los diputados congelaran en el Congreso la subvención destinada en 2011 a la obra (193.390 euros) hasta su rectificación.
Este periódico ha consultado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte si esta disposición se mantendrá para el presente año, pero prefirió no emitir ningún juicio al respecto por el momento. Tampoco ha confirmado si mantendrán el veto a la obra en las bibliotecas estatales.
La formación inicial de la comisión estaba compuesta por los académicos Miguel Artola y Carmen Sanz, a quienes acompañaba Juan Pablo Fusi, historiador independiente. Debían revisar, sobre una muestra de 3.000 entradas, el total de los 50 volúmenes. Pero Miguel Artola abandonó el proyecto al poco de arrancar, como confirmó ayer mismo el propio Fusi. Artola presentó la dimisión por carta a Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia. El ilustre historiador alegó “motivos personales”.
La comisión anunció una rigurosa investigación para encontrar los errores de interpretación y datos que rectificar. Además, corregirían las voces que no asumían la austeridad en la redacción de los perfiles, como mandaba el convenio de la RAH. La institución pedía una asepsia en las biografías propia de un currículum vitae, sin juicios analíticos. Como esto no se cumplió —sobre todo, en el área de Historia Contemporánea— y como la RAH no revisó las entradas que incumplían tales características, el grupo de rectificación tenía por delante un duro trabajo.
Sin embargo, los objetivos que se anunciaban no tardaron en variar. Tras la marcha de Artola, la comisión se amplió y se incorporaron los académicos José Ortega Varela, Carmen Iglesias y Vicente Pérez Moreda, dirigidos por Faustino Menéndez Pidal. Las fuentes de la Academia a las que ha tenido acceso este diario confirman lo que Menéndez Pidal, reconocido por su trabajo en la heráldica, aseguraba al Periódico de Aragón hace un mes: la revisión de la RAH no iba a cambiar “grandes cosas”.
Menéndez Pidal aseguró ayer que “grandes cosas” es una expresión “muy relativa”. Señaló que para él las cuestiones que merecen resolverse son “fechas erróneas”. “Esas cosas de calificación, si ese señor era más alto o más bajo, dependerá de los criterios objetivos”, añadió sin querer responder a la necesaria revisión del perfil que Luis Suárez hizo de Franco. Menéndez Pidal remitió al informe, que debería haberse entregado en la RAH a finales del año 2011 y que aún está pendiente de presentación.
Las mismas fuentes de la Academia confirman que “no habrá cambios sustanciales”. Para empezar, se mantendrán las entradas tal cual están. No se tocará ni una línea de las entradas más desproporcionadas. El anexo en el que habrían de incorporarse las nuevas biografías de los personajes más conflictivos tampoco se llevará a cabo y sólo quedarán eliminadas, si así se determina, “las voces elogiosas a militares favorables al bando fascista que se sublevó el 18 de julio de 1936 y a la secta del Opus Dei”, han explicado. Esta decisión ha provocado un cisma en el interior de la Academia. Algunos historiadores, incluidos en un principio en la elaboración del informe, han declinado permanecer en la comisión tras comprobar que no cumpliría con sus propósitos: “Debería hacerse una revisión mucho más profunda y no se hará”, señala la fuente consultada.
Aquella reparación sucinta y grave se la llevará el viento, tal y como señalan desde la institución. Es más, ni siquiera se hará corrección alguna en las voces más conflictivas que esperan su aparición en los próximos 25 volúmenes, a la venta a finales de este año. “El respeto debido a los biografiados, a la institución, y a los profesionales solventes y documentados que han colaborado en la edición del Diccionario, es lo que está exigiendo una revisión que, como es norma en el mundo académico, tiene que ser realizada por evaluadores externos a la institución”, se puede leer en el blog del historiador Santos Juliá. Sin embargo, la RAH insiste en trasladar la responsabilidad de cada voz a cada autor, aclarando que la institución no ejerce “de censora”.
Algunas perlas de un polémico diccionario
Francisco Franco. “Pronto se hizo famoso por el frío valor que sobre el campo desplegaba”. / “Una guerra larga de tres años le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y de Rusia, hubo de establecer estrechos compromisos con Italia y Alemania”. / “Montó un régimen autoritario pero no totalitario”.
Santiago Carrillo. “Aplicó una política de terror revolucionario que compartieron todas las organizaciones del Frente Popular. Coincidió así con los asesinatos de Paracuellos y Torrejón de Ardoz, donde varios miles de personas de toda edad y condición, en gran parte sacadas ilegalmente de las cárceles madrileñas, fueron fusiladas sin más. Carrillo nunca ha asumido su responsabilidad en estas matanzas”.
Juan Negrín. presidente de la República: “La situación se agravó durante el Gobierno, prácticamente dictatorial, del socialista Negrín, en coalición con los comunistas”.
José María Escrivá de Balaguer. “Un día de las Navidades de 1917 a 1918 vio, impresas en la nieve, las huellas de un carmelita descalzo: provocaron en él una fuerte conmoción interior, que le llevó a intensificar su vida espiritual. Al sentir esos primeros presagios de una llamada divina, tomó la decisión de hacerse sacerdote”. / “Mientras celebraba la santa misa, Dios le hizo entender que el Opus Dei estaba dirigido también a las mujeres”.
Fuente:http://cultura.elpais.com/cultura/2012/02/10/actualidad/1328898316_256044.html

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